- El Gobierno de México mantiene su compromiso de no otorgar nuevas autorizaciones para explotación minera a cielo abierto ante el exceso de permisos otorgados en el periodo neoliberal.
En esa entidad, las concesiones mineras “Esperanza I” y “Esperanza II”, de la empresa Esperanza Silver de México, subsidiaria de la canadiense Alamos Gold Inc., abarca superficies de los municipios de Temixco, Xochitepec, Miacatlán, Emiliano Zapata y Coatetelco, donde sus actividades ponen en riesgo la salud humana y ambiental para al menos unas 200,000 personas.
Se recalca que los impactos ambientales por la extracción y aprovechamiento minero se traducen en la imposibilidad de desarrollar actividades económicas sustentables debido a la contaminación de la tierra y del agua superficial y subterránea. Además, al ser una actividad de alta demanda de agua, representa un potencial riesgo de escasez de este recurso en la región.
El Gobierno de México mantiene su compromiso de no otorgar nuevas autorizaciones para explotación minera a cielo abierto ante la alta cantidad de permisos de explotación otorgados en el periodo neoliberal.