- La Semarnat sostuvo un diálogo de alto nivel con la Unión Europea con el fin de identificar oportunidades de cooperación relacionadas con temas medioambientales.
México y la Unión Europea (UE) celebraron, de manera virtual, el IX Diálogo de Alto Nivel sobre Medio Ambiente. Las delegaciones estuvieron encabezadas por el subsecretario de Fomento y Normatividad Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Tonatiuh Herrera, y la directora general de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Florika Fink Hooijer.
Durante las discusiones se abordaron temas ambientales de interés común como la biodiversidad y la economía circular, áreas en las cuales la Unión Europea y México comparten interés en fortalecer y continuar su cooperación, lo que a su vez agrega valor a la implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible.
El Subsecretario Herrera destacó que México y la Unión Europea “somos socios, pero debemos reconocer nuestras diferencias en términos de nuestro desarrollo y hacia dónde queremos llevar nuestra agenda”. Asimismo, señaló que “la agenda verde debe ser una agenda social encaminada no solo a trabajar con la relación federal, sino también con los gobiernos nacionales y municipales” y que, en cuanto a economía circular “debemos trabajar con el sector privado”.
Adicionalmente, subrayó que la Semarnat tiene como área prioritaria el trabajar con otros actores, en particular con comunidades y poblaciones indígenas, para así fortalecer la justicia social y la protección del medio ambiente. Finalmente, señaló la importancia del trabajo bilateral entre la Unión Europea y la Semarnata y el impacto que este trabajo puede tener en la agenda global.
Por su parte, la directora general Fink-Hoijer resaltó que la UE y el llamado Equipo Europa -formado por la Unión Europea, los Estados miembros de la UE y las instituciones financieras de la UE - están listos para comprometerse con México en una agenda verde y una recuperación sostenible post-COVID-19, así como trabajar en estrecha colaboración para promover objetivos comunes y construir coaliciones sobre prioridades clave como la protección de la biodiversidad y el medio ambiente, en general.
Los funcionarios participantes coincidieron en que la salud del medio ambiente está intrínsecamente relacionado con la salud de la población. En ese sentido, subrayaron que la crisis provocada por la pandemia de COVID-19 representa, en gran medida, una oportunidad para integrar la protección de la biodiversidad entre las medidas de recuperación, con un fuerte énfasis social y de fortalecimiento y protección del patrimonio biocultural, mediante el uso de reservorios del material genético y de conocimientos tradicionales.
De igual forma, las partes resaltaron el papel fundamental que la economía circular puede brindar en el contexto de la recuperación económica al ofrecer una mayor eficiencia en el uso de los recursos, mejorar la competitividad e impulsar la creación de oportunidades para inversiones sostenibles y de nuevos puestos de trabajo.
Como resultado del diálogo se identificaron oportunidades concretas de cooperación y se acordó continuar el intercambio de experiencias y buenas prácticas a nivel técnico sobre políticas relacionadas con la economía circular, la protección de la biodiversidad y su estrecho vínculo con los medios de subsistencia de la población, así como el uso sostenible y la conservación de los recursos naturales.
En particular, se reconoció la importancia de intensificar los intercambios entre expertos en economía circular en sectores específicos como la gestión de plásticos de un solo uso y residuos sólidos, así como en el sector agrícola. También se hizo hincapié en la importancia de promover una mayor convergencia de posiciones en negociaciones ambientales multilaterales sobre temas de interés mutuo y desarrollar en conjunto nuevas oportunidades de cooperación en temas ambientales como la biodiversidad marina.
En el marco de la Iniciativa del Equipo Europa sobre la Promoción de la transición verde como parte de una recuperación económica sostenible e inclusiva en México, cuya implementación está por comenzar, se concentrarán los esfuerzos para promover la visión de una economía circular y el papel de los ecosistemas (incluyendo en los mares y océanos) en el combate al cambio climático y la protección al medio ambiente.
