Los guías de los corredores ciegos y con debilidad visual, tienen la labor de prestar sus sentidos durante las competencias, son parte importante de la preparación del atleta pues son una extensión para el deportista para así poder competir y correr más desahogadamente, pudiendo proporcionar información al atleta durante la carrera y esto muy bien que lo saben los guías Jesús Manzanilla Peniche, Rosa Nava y Javier Carrillo López, pues saben lo importante que es estar como acompañante de un disminuido visual y ser parte de sus triunfos.
El guía que corre con una persona ciega o disminuido visual, debe suplir la visión del atleta y para lograrlo deberá informar de lo que pudiera acontecer en la carrera a su compañero, se debe buscar que el atleta y el guía se adapten perfectamente para así logra un mejor rendimiento deportivo.
En los últimos años, Yucatán a destacado a nivel nacional en eventos para personas con discapacidad visual y todo esto gracias a la preparación de los atletas, pero sin duda alguna de los guías quienes igual son considerados atletas de alto rendimiento por el mismo esfuerzo, preparación y entrenamiento que realizan de forma conjunta con el deportista.
Y aunque en Yucatán existen pocos guías, la labor que realizan es digna de reconocerse ya que implica una gran preparación no solo física sino también psicológica.
Para Jesús Manzanilla Peniche el ser guía significa entregarlo todo no solo como complemento de la vista del atleta sino trabajando por los mismo objetivos y metas, “formar parte de sus logros me causa mucha felicidad por que cada medalla o cada marca superada habla bien del trabajo que hacemos en cada entrenamiento”.
Manzanilla Peniche que inició su carrera deportiva como atleta convencional vio en el atletismo para disminuidos visuales la falta de guías, situación que lo motivo para ser uno de ellos y ayudarlos para cumplir sus objetivos, “quiero demostrar lo que se puede lograr ayudando a los demás, quiero motivar a cada deportista a no tener miedo, esto es lo que me motiva ser el ejemplo para otros guías que puedan haber en un futuro que aprenda de mi e incluso que sean mejores que yo”.
Manzanilla Peniche, quien es guía del atleta Rodrigo Aguila Lara; desatacó que la relación con el atleta debe ser muy importante pues tiene que saber que es lo que le gusta, así como sus inquietudes, “hay que formar una hermandad no solo en la pista hay un mundo afuera y tengo que formar parte de él, así al momento de competir tendrá toda la confianza hacia mí por eso dicen que nos volvemos uno mismo al correr”.
Mencionó que la preparación que tienen los guías es igual o aún más demandante que la del atleta ya que se trabaja en dos sesiones; una como corredor individual enfocándose en la intensidad para mejorar los tiempos del atleta y la parte conjunta con su atleta donde se enfocan en los aspectos técnicos de la carrera mismos que servirán al momento de guiar al atleta y de esta manera facilitarles la carrera al momento de la competencia.
Javier Carrillo López, guía del atleta Manuel Durán; califica los logros obtenidos junto con su atleta como “logros mutuos”, destacando la responsabilidad de guiar a personas carentes de vista, “fui atleta convencional desde muy chico y tuve la pasión por el atletismo, descubriendo el deporte para ciegos y débiles visuales por medio de mi entrenador, el me invito a correr con los chicos carentes de vista y decidí apoyarlos en un entrenamiento y eso vasto para seguir con el proceso que hasta la fecha sigo realizando”.
“Como guía y atleta convencional me preparo entrenando de lunes a sábado durante cuatro horas aproximadamente, ya que llevo entrenamiento como atleta individual y como guía, también la comunicación con el atleta es muy importante ya que se debe tener una sincronización con el deportista entre otros aspectos que incluyen el trabajo técnico y físico”, destaco.
Por su parte Rosa Nava, menciona que decidió ser guía pues de esta manera los ayuda a cumplir con sus objetivos deportivos, destaca que ser los “ojos” de otra persona le ha traído muchas satisfacciones al ver coronado su esfuerzo con alguna presea y de esta manera saber que cada sacrificio valió la pena.
La guía de Karla Esquivel dice que el atleta debe tenerle mucha confianza a su pareja de competencia, “hay que conocer al atleta para tener una buena relación, desde que es lo que le gusta hasta lo que les molesta no simplemente conocerla en la pista si no en si vida cotidiana, que sientan que una llamada de atención no es un regaño si no para el mejoramiento de ella misma por que al momento de competir tendrá toda la con fianza hacia mi persona”.
Y con respecto a su preparación menciona, “para estar al nivel o superior al atleta, uno como guía tiene que entrenar el doble tanto individual y como guía, tener mejores tiempos que el atleta ya que si no es así no habrá mejoramiento en el deportista”.